El día de ayer se llevó a cabo las elecciones para presidente, congresistas, y parlamento andino. Los candidatos con mayores posibilidades de alcanzar el sillón presidencial eran cinco; Ollanta Humala, Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo, y Luis Castañeda Lossio. Fue una experiencia vibrante para todos, y no fui exceptuado de ella, el día para mí comenzó muy temprano ya que es tradicional en mi familia organizar un desayuno familiar cuando nos encontramos en época de elecciones, posteriormente tuve que alistarme para ir a cumplir con mi deber cívico por primera vez en mi vida. Para mala suerte mía, amanecí con un dolor de cabeza insoportable, pero ello no me impidió ir a votar. Me tocó votar en el colegio Alfonso Ugarte, el cual encuentra en la avenida Paseo de la República, muy cerca de mi casa por cierto, ya que resido en la avenida Arequipa. Llegué y no había cola felizmente, es por ello que ingresé, me dieron mi cédula de sufragio y logré darle mi voto a PPK ya que considero que el será el mejor representante de nuestro país. Los peruanos tenemos muy poco interés en la política y muchas veces nos quejamos de nuestras propias decisiones, deberíamos de poner más énfasis en las razones por las cuales elegimos a determinado candidato y no fijarnos sólo en la imagen que este puede proyectar. Analizando los resultados preliminares de la ONPE, podemos ver que el Perú se encuentra harto de los mismos políticos, las únicas voces que son escuchadas son las de los que más tienen, y que existe ausencia de equidistribución, esto se hace evidenciar en los resultados posteriores; destacando los candidatos con los que los sectores menos favorecidos logran identificarse más, y, que, por cierto, conforman el mayor porcentaje de población dentro del territorio nacional.
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